22 de junio de 2017
Glaucoma

El glaucoma afecta al 2 por ciento de la población, según la AGAF. Según el IMO, es la segunda causa de ceguera en el mundo,

El glaucoma es una enfermedad degenerativa causada por el aumento de la presión dentro del ojo (tensión ocular). El ojo contiene en su interior un líquido parecido el agua que se renueva constantemente, pero si falla el sistema de drenaje, la presión intraocular aumenta y puede dañar el nervio óptico. El glaucoma es la segunda causa de ceguera, por detrás de las cataratas, una consecuencia que se podría evitar en el 95 por ciento de los casos con un diagnóstico precoz.

Existen algunos grupos de riesgo en los que el glaucoma suele ser más común:

Los mayores de 60 años.
Aquellas personas con familiares directos que tengan glaucoma.
Las personas de raza negra o asiática.
Aquellos con un alto grado de miopía.
Personas que padecen otras enfermedades oculares, como la miopía, en especial cuando se tienen cinco o más dioptrías.
Pacientes medicados con corticoides.
Enfermos con diabetes o hipertensión arterial.

A través de la medición de la presión intraocular (tonometría), una prueba indolora que se realiza en pocos minutos, se puede sospechar de la existencia de la patología. Las personas con glaucoma presentan una elevación anormal en la presión intraocular. Sin embargo, no todas las personas con tensión intraocular elevada tienen glaucoma, se trata sólo de un factor de riesgo de la patología. En estos casos se requieren dos pruebas adicionales para corroborar el diagnóstico: la perimetría o examen del campo visual y la oftalmoscopia u observación del nervio óptico en el fondo de ojo.