13 de junio de 2017

Importancia de las vacunas

Durante unas semanas después del nacimiento, los bebés tienen algo de protección contra los microbios que les causan enfermedades. Esta protección se transmite de la madre a través de la placenta antes del nacimiento. Después de un corto tiempo, esta protección natural desaparece.

Las vacunas ayudan a proteger contra muchas enfermedades que solían ser mucho más comunes. Los ejemplos incluyen tétanos, difteria, paperas (parotiditis), sarampión, tos ferina (tos convulsiva), meningitis y poliomielitis. Muchas de estas infecciones pueden causar enfermedades serias o potencialmente mortales y pueden llevar a discapacidades de por vida. Gracias a las vacunas, muchas de estas enfermedades ahora son infrecuentes.

En el caso de los bebés:

A las 48 horas de nacer le pondrán la vacuna de la Hepatitis B, que debe completarse con tres dosis más.

Existen dos pautas equivalentes: cuatro dosis a los 0, 2, 4 y 11 meses, o tres dosis a los 2, 4 y 11 meses (siempre que exista una alta cobertura de cribado prenatal de la embarazada y los hijos de madres portadoras sean vacunados en el hospital en las primeras 24 horas tras el nacimiento).

A los 2, a los 4 y a los 11 meses le pondrán la vacuna hexavalente, que protege al bebé frente a seis enfermedades (difteria, tétanos, tosferina, haemophilus b, hepatitis B y polio). Antes se ponía una dosis a los 6 meses, que ha sido sustituida por la de los 11 meses.

Además, a los 4 meses le vacunarán contra la meningitis C.

También le pondrán la vacuna del neumococo 13 v. Consta de tres dosis (se pone a los 2, a los 4 y a los 11 meses) y protege de la enfermedad neumocócica, responsable de la meningitis, bacteriemia, sepsis, neumonía y otitis media.

Una de las vacunas recomendadas por los pediatras (no incluida en el calendario único español) es la vacuna oral del rotavirus. Se administra en dos o tres dosis (a los 2 y 4 o a los 2, 4 y 6 meses). La pauta ha de iniciarse entre las 6 y las 12 semanas de vida y debe completarse antes de las 32 semanas. Cuesta unos 60 euros.

Esta vacuna protege a los lactantes de la gastroenteritis aguda, una enfermedad muy frecuente entre los niños que asisten a guarderías y entre aquellos que tienen hermanitos mayores.