13 de diciembre de 2016
Incontinencia urinaria

El principal síntoma de la incontinencia urinaria es la pérdida de orina al toser y estornudar, realizar actividades físicas o mantener relaciones sexuales.

La incontinencia urinaria se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra.

Existen diferentes soluciones quirúrgicas, según el tipo de incontinencia, las características de la vejiga y la uretra.

Autosondaje intermitente

Consiste en la introducción, a través de la uretra, de una sonda en la vejiga. Se utiliza principalmente en la incontinencia causada por daño neuronal o de los nervios que controlan la micción. Con el catéter se consigue el vaciado completo y se evitan los escapes de orina.

Entrenamiento de la vejiga

Los pacientes recuperan el control de la vejiga aprendiendo a resistir el impulso de salida de la misma y contribuyendo de esta manera a aumentar la capacidad de la vejiga. Esto se consigue mediante ejercicios que desarrollan la musculatura del suelo pélvico.

Estimulación eléctrica intravaginal

Su objetivo es conseguir la contracción del suelo pélvico mediante la estimulación del nervio pudendo con un electrodo intravaginal.