La incontinencia urinaria se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra.
Existen diferentes soluciones quirúrgicas, según el tipo de incontinencia, las características de la vejiga y la uretra.
Autosondaje intermitente
Consiste en la introducción, a través de la uretra, de una sonda en la vejiga. Se utiliza principalmente en la incontinencia causada por daño neuronal o de los nervios que controlan la micción. Con el catéter se consigue el vaciado completo y se evitan los escapes de orina.
Entrenamiento de la vejiga
Los pacientes recuperan el control de la vejiga aprendiendo a resistir el impulso de salida de la misma y contribuyendo de esta manera a aumentar la capacidad de la vejiga. Esto se consigue mediante ejercicios que desarrollan la musculatura del suelo pélvico.
Estimulación eléctrica intravaginal
Su objetivo es conseguir la contracción del suelo pélvico mediante la estimulación del nervio pudendo con un electrodo intravaginal.