Uno de los síntomas más comunes de la premenopausia es la irregularidad de la menstruación: por lo general los ciclos son de menor duración y la cantidad de flujo menstrual es más o menos abundante. También pueden manifestarse tensión nerviosa, tristeza, angustia, dolor de pecho (mamas), sofocaciones (bochornos), migrañas, aumentos de peso o aumentos del deseo sexual entre otros.
Durante la premenopausia, las grandes variaciones en la producción de las hormonas sexuales (progesterona y estrógenos) provocan anomalías e irregularidades en la aparición del flujo menstrual. La ovulación ocurre con menos frecuencia. Los ovarios empiezan a producir menos óvulos. El flujo menstrual se vuelve irregular y su aspecto cambia.
Síntomas:
Menstruaciones irregulares.
Sofocos y sudores nocturnos.
Problemas para dormir.
Irritabilidad, nerviosismo, cambios humor, depresión, tristeza, angustia, etc.
Sequedad vaginal.
Ganas de orinar con más frecuencia o incontinencia urinaria.
Senos más sensibles.
Molestias durante las relaciones sexuales.
Pérdida del deseo sexual.
Dolores musculares y/o articulares.
Dolores de cabeza.
Dificultades para concentrarse y sensación de confusión.
Disminución de la resistencia ósea.
Aumento de la caída del cabello o adelgazamiento del mismo.
Aumento de peso.