La psoriasis es una enfermedad crónica que suele aparecer y desaparecer.
Las medidas relacionadas con el estilo de vida, como aplicarse crema humectante, dejar de fumar y controlar el estrés, pueden ser útiles.
Los siguientes son signos y síntomas frecuentes:
Manchas rojas en la piel cubiertas con escamas gruesas y plateadas
Pequeños puntos escamados (comúnmente vistos en niños)
Piel seca y agrietada que puede sangrar
Picazón, ardor o dolor
Uñas engrosadas, picadas o acanaladas
Articulaciones inflamadas y rígidas.
Existen varios tipos de psoriasis. Algunos de ellos son:
Psoriasis en placas. La psoriasis en placas es la forma más frecuente y produce lesiones secas, elevadas y rojas en la piel (placas) cubiertas con escamas plateadas. Las placas pueden producir picazón o dolor, y pueden ser pocas o muchas. Pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo, como los genitales y el tejido blando dentro de la boca.
Psoriasis en las uñas. La psoriasis puede afectar las uñas de las manos y los pies, provocando picado, crecimiento anormal y cambios de color. Las uñas psoriásicas pueden aflojarse y separarse del lecho ungueal (onicólisis). Los casos graves pueden hacer que las uñas se astillen.
Psoriasis en gotas. Este tipo de psoriasis afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. En general, se desencadena por una infección bacteriana, como la amigdalitis estreptocócica. Se caracteriza por la descamación en forma de gotas en el torso, los brazos, las piernas y el cuero cabelludo.
Las lesiones están cubiertas por escamas finas y no son tan gruesas como las placas típicas. Puedes tener un único brote que desaparece por sí solo o puedes tener episodios recurrentes.
Psoriasis inversa. Afecta principalmente la piel de las axilas, la ingle, debajo de los senos y alrededor de los genitales. La psoriasis inversa causa manchas lisas de piel roja e inflamada que empeoran con la fricción y la sudoración. Las infecciones micóticas pueden desencadenar este tipo de psoriasis.
Psoriasis pustulosa. Este tipo de psoriasis es poco frecuente y puede producirse en forma de manchas extensas (psoriasis pustulosa generalizada) o en zonas más pequeñas en las manos, en los pies o en las puntas de los dedos.
Por lo general, se manifiesta rápidamente, con la aparición de ampollas llenas de pus algunas horas después de que la piel se pone roja y sensible. Las ampollas pueden aparecer y desaparecer con frecuencia. La psoriasis pustulosa generalizada también puede provocar fiebre, escalofríos, picazón intensa y diarrea.
Psoriasis eritrodérmica. La psoriasis eritrodérmica, el tipo menos frecuente, puede abarcar todo el cuerpo con una erupción roja y con desprendimiento de la piel, que puede provocar picazón o ardor intensos.
Artritis psoriásica. Además de la piel inflamada y escamosa, la artritis psoriásica provoca inflamación y dolor en las articulaciones que son típicos de la artritis. A veces, los síntomas que se presentan en las articulaciones son la primera o la única manifestación de la psoriasis y, en ocasiones, solo se perciben cambios en las uñas. Los síntomas varían entre leves y graves, y la artritis psoriásica puede afectar cualquier articulación. Aunque, por lo general, esta enfermedad no es tan incapacitante como otras formas de la artritis, puede provocar rigidez y daños progresivos en las articulaciones que, en los casos más graves, pueden producir deformaciones permanentes.