13 de diciembre de 2018
¿Qúé es la psoriasis?

La psoriasis es una enfermedad frecuente de la piel que acelera el ciclo de vida de las células cutáneas.

La psoriasis es una enfermedad crónica que suele aparecer y desaparecer.

Las medidas relacionadas con el estilo de vida, como aplicarse crema humectante, dejar de fumar y controlar el estrés, pueden ser útiles.

Los siguientes son signos y síntomas frecuentes:

Manchas rojas en la piel cubiertas con escamas gruesas y plateadas
Pequeños puntos escamados (comúnmente vistos en niños)
Piel seca y agrietada que puede sangrar
Picazón, ardor o dolor
Uñas engrosadas, picadas o acanaladas
Articulaciones inflamadas y rígidas.

Existen varios tipos de psoriasis. Algunos de ellos son:

Psoriasis en placas. La psoriasis en placas es la forma más frecuente y produce lesiones secas, elevadas y rojas en la piel (placas) cubiertas con escamas plateadas. Las placas pueden producir picazón o dolor, y pueden ser pocas o muchas. Pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo, como los genitales y el tejido blando dentro de la boca.

Psoriasis en las uñas. La psoriasis puede afectar las uñas de las manos y los pies, provocando picado, crecimiento anormal y cambios de color. Las uñas psoriásicas pueden aflojarse y separarse del lecho ungueal (onicólisis). Los casos graves pueden hacer que las uñas se astillen.
Psoriasis en gotas. Este tipo de psoriasis afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. En general, se desencadena por una infección bacteriana, como la amigdalitis estreptocócica. Se caracteriza por la descamación en forma de gotas en el torso, los brazos, las piernas y el cuero cabelludo.

Las lesiones están cubiertas por escamas finas y no son tan gruesas como las placas típicas. Puedes tener un único brote que desaparece por sí solo o puedes tener episodios recurrentes.

Psoriasis inversa. Afecta principalmente la piel de las axilas, la ingle, debajo de los senos y alrededor de los genitales. La psoriasis inversa causa manchas lisas de piel roja e inflamada que empeoran con la fricción y la sudoración. Las infecciones micóticas pueden desencadenar este tipo de psoriasis.

Psoriasis pustulosa. Este tipo de psoriasis es poco frecuente y puede producirse en forma de manchas extensas (psoriasis pustulosa generalizada) o en zonas más pequeñas en las manos, en los pies o en las puntas de los dedos.

Por lo general, se manifiesta rápidamente, con la aparición de ampollas llenas de pus algunas horas después de que la piel se pone roja y sensible. Las ampollas pueden aparecer y desaparecer con frecuencia. La psoriasis pustulosa generalizada también puede provocar fiebre, escalofríos, picazón intensa y diarrea.

Psoriasis eritrodérmica. La psoriasis eritrodérmica, el tipo menos frecuente, puede abarcar todo el cuerpo con una erupción roja y con desprendimiento de la piel, que puede provocar picazón o ardor intensos.

Artritis psoriásica. Además de la piel inflamada y escamosa, la artritis psoriásica provoca inflamación y dolor en las articulaciones que son típicos de la artritis. A veces, los síntomas que se presentan en las articulaciones son la primera o la única manifestación de la psoriasis y, en ocasiones, solo se perciben cambios en las uñas. Los síntomas varían entre leves y graves, y la artritis psoriásica puede afectar cualquier articulación. Aunque, por lo general, esta enfermedad no es tan incapacitante como otras formas de la artritis, puede provocar rigidez y daños progresivos en las articulaciones que, en los casos más graves, pueden producir deformaciones permanentes.