Sin distinción en el sexo, su edad, su raza, su cultura y su educación mata cada año a casi 6 millones de personas, una cifra que aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos en 2030.

Cerca del 80% de las muertes prematuras causadas por el consumo de tabaco se registran en países de ingresos bajos y medianos, que tienen más dificultades para alcanzar los objetivos de desarrollo.
Con ocasión del Día Mundial Sin Tabaco 2017, la OMS recuerda la amenaza que representa este producto para el desarrollo de los países de todo el mundo y hace un llamamiento a sus gobiernos para que apliquen medidas firmes de control del tabaco, como la prohibición de comercializarlo y publicitarlo, la promoción del empaquetado neutro de los productos que lo contienen, el aumento de los impuestos especiales y la prohibición de fumar en los espacios públicos cerrados y los lugares de trabajo.