30 de mayo de 2017
¿Es sano fumar cigarrillos electrónicos?

Según la Organización Mundial de la Salud, la seguridad de estos dispositivos no ha sido científicamente demostrada, porque los riesgos de salud son indeterminados.

El cigarro electrónico produce alteraciones en la función pulmonar.

Los cambios agudos hallados en la función respiratoria, como broncoconstricción, son menores a los que produce el cigarrillo convencional. Hay algún estudio que demuestra que provoca asma en niños, además de irritación en los ojos, garganta y vías aéreas. No existen datos de seguridad a largo plazo.

Este nuevo modo de fumar también causa neumonía lipoidea; se han descrito casos aislados en grandes consumidores, relacionados con el depósito de glicerol en el pulmón.

En 2012 el 6,8% de los jóvenes de entre 11 y 18 años admitió haberlos probado frente al 3,3% en 2011. El problema reside en que no todos los que admitieron haber "vapeado" eran fumadores convencionales.

Esto hace temer que podrían atraer clientes que no solo buscan una manera de reducir el consumo de tabaco. El citado informe señala que es la variedad de sabores lo que puede resultar más atractivo a los jóvenes no fumadores iniciándolos así en el consumo de nicotina.